LA HUERTA EN HOGAR Y ESCUELA

 El taller de huertas urbanas familiares nos dio un impacto positivo, comprender la importancia de producir nuestros propios alimentos de manera sustentable, saludable y económica, incluso en espacios reducidos dentro de la ciudad. A lo largo de las actividades, aprendimos técnicas básicas de cultivo, selección de semillas, compostaje y cuidados necesarios para mantener una huerta en el hogar, fomentando el consumo responsable y la conexión con la naturaleza.

Además de adquirir conocimientos prácticos, este espacio fortaleció los vínculos comunitarios y promovió valores como la colaboración, el respeto por el medio ambiente y la soberanía alimentaria.    

¿POR QUÉ HICIMOS ESTE PROYECTO ?



Realizamos esta investigación sobre huertas familiares con el propósito de profundizar en los múltiples beneficios que estas pueden ofrecer a las familias, especialmente en entornos urbanos donde el acceso a espacios verdes y alimentos frescos suele ser limitado. Nos interesó comprender cómo la implementación de una huerta en el hogar no solo permite mejorar la calidad de la alimentación, al consumir productos frescos, naturales y sin agroquímicos, sino que también representa una alternativa económica frente al aumento del costo de los alimentos. Además, identificamos que las huertas familiares fomentan hábitos de vida más saludables y sostenibles, al promover el contacto con la naturaleza, el reciclaje y el aprovechamiento de residuos orgánicos a través del compostaje.

Desde un enfoque educativo, la investigación nos permitió ver cómo las huertas pueden convertirse en una herramienta pedagógica valiosa para enseñar a niños y adultos sobre el ciclo de la vida, la responsabilidad ambiental, la paciencia y el trabajo en equipo. También analizamos cómo este tipo de prácticas fortalecen los lazos familiares y comunitarios, ya que muchas veces el trabajo en la huerta se convierte en una actividad compartida que promueve la colaboración, la transmisión de saberes y el fortalecimiento de la identidad cultural a través del cultivo de especies tradicionales.


Conclusión del Proyecto 

El desarrollo del proyecto de la huerta urbana nos permitió comprender y poner en práctica una forma sostenible, accesible y saludable de producir nuestros propios alimentos dentro del entorno urbano. A lo largo del proceso, aprendimos sobre el cuidado del suelo, la selección de cultivos, el uso eficiente del agua, el reciclaje de residuos orgánicos mediante el compostaje y la importancia de respetar los ciclos naturales. Esta experiencia no solo nos acercó a una alimentación más consciente y libre de agroquímicos, sino que también nos mostró que, con compromiso y creatividad, es posible aprovechar pequeños espacios —como patios, balcones o terrazas— para generar un impacto positivo en nuestra calidad de vida y en el medio ambiente.

Además, el proyecto fortaleció valores como la responsabilidad, la paciencia, el trabajo en equipo y el respeto por la naturaleza. También contribuyó a sensibilizarnos sobre problemáticas actuales como la inseguridad alimentaria, el desperdicio de recursos y el cambio climático. En conclusión, la huerta urbana no solo es una alternativa ecológica y económica, sino también una herramienta educativa y transformadora que puede ser replicada en diferentes hogares y comunidades para construir un futuro más sostenible



MI HOBBY FAVORITO "FUTBOL" 


Mi hobby favorito es el fútbol porque es un deporte muy divertido y me permite mantenerme activo. Me gusta jugar con mis amigos en el parque o en la cancha, ya que me ayuda a distraerme y a liberar el estrés. Además, el fútbol me enseña a trabajar en equipo, a ser disciplinado y a no rendirme fácilmente. Cada vez que juego, siento emoción y alegría, especialmente cuando logro anotar un gol o hacer una buena jugada. Por eso, el fútbol es mi pasatiempo preferido.



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